Los días chilenos de Juan Bosch
Por Rafael García Romero
El quehacer político de Juan Bosch lo llevó a vivir parte de su vida en diversos países, muchos de Europa, algunos de Latinoamérica, como Chile, donde tuvo que emplearse en los oficios más inusuales e insólitos para vivir.
En el libro “Los días chilenos de Juan Bosch”, escrito por Luis Alberto Mansilla, se cuenta la vida que llevó el autor de “La Mañosa” en el país del poeta Pablo Neruda; y que empieza el 28 de junio de 1955, cuando él contaba 46 años de edad. En la fecha indicada entró por el aeropuerto Los Cerrillos, de Chile; y lo recibió entonces una modesta comitiva de cinco personas.
El Banco de Reservas acaba de publicar la segunda edición de ese libro. Su autor recabó datos de la vida del político y escritor. La vida que llevó Juan Bosch en Chile corresponde al siglo pasado. En República Dominicana vive una generación de hombres y mujeres que conocieron al carismático líder muchos años después. De manera que el libro está cargado de datos totalmente desconocidos para esa inmensa mayoría de dominicanos.
Vicente Bengoa Albizu es el artífice tanto de la primera y la segunda edición del libro. La primera ya cumplió 11 años, hecha cuando el actual administrador del Banco de Reservas era superintendente de Bancos.
El Juan Bosch de edad media, que vivió en aquel país sudamericano nos ofrece lecciones muy humanas y esenciales de cómo un hombre, a cientos de kilómetros de su país de origen, consigue hacerse a sí mismo. A ese Juan Bosch de entonces Vicente Bengoa, lo define como un hombre que no le teme “al trabajo por poco convencional, humilde o duro que éste sea”.
En el libro se ofrecen datos acerca de inusuales trabajos a los que se dedicó para vivir honradamente, como fueron su incipiente y fracasada incursión en el mundo del espectáculo, al formar en Barcelona una compañía artística llamada “Variedades; además de ser anunciador con un megáfono en las calles de las funciones de un circo, y trabajar como albañil en la construcción de un teatro en Curazao.
Juan Bosch llegó a Chile con el propósito de dedicarse a escribir y publicar sus libros de cuentos, algunos de historia y ensayos de diversa índole, pero no quería ser protegido por nadie, por lo que instaló un taller de reparación de batería de automóviles. Allí llevó una vida modesta, con muchas limitaciones. El producto de su trabajo era irrisorio, pero suficiente para pagar su vida y los compromisos asumidos durante su residencia.
La literatura fue, inicialmente el destino que se trazó para él Juan Bosch. Nada halagüeño, al principio, con sus tropiezos y sinsabores. Acogido por una cantidad de amigos y compañeros de exilio en diversos países. Al respecto, Bengoa Albizu comentó que “Bosch, al igual que otros grandes escritores e intelectuales de fama universal, antes de alcanzar el reconocimiento pleno por su obra y accionar político tuvo que ejercer, por diversas circunstancias de su vida en el exilio oficios inusuales, que para quienes sólo conocen la época luminosa y de gloria, resultan casi inconcebibles”.
“Este es, precisamente, uno de los grandes méritos de este libro: dar a conocer esas facetas no muy conocidas de un hombre de genio indiscutible, íntegro y trabajador, que enfrentó la vida siempre con optimismo, coraje y valentía, templándose desde el principio con ese método y disciplina que lo prepararían admirablemente, para ejercer su vocación como escritor y político de incidencia mundial. El resto es historia”, sostuvo el administrador general de Banreservas en la ceremonia donde se puso a circular el libro.
En Chile Juan Bosch mantuvo una estrecha amistad con Salvador Allende, a quien visitaba con frecuencia en su casa, según narró el autor, quien entrevistó a la viuda del fenecido mandatario chileno, Hortensia Bussi de Allende. Ella “lo describió como un hombre sencillo, ajeno a la publicidad y experto en asuntos del hogar”, dijo Mansilla.
Juan Bosch nació el 30 de junio de 1909, en La Vega, República Dominicana; y murió el 1 de noviembre de 2001. Ensayista, novelista, historiador, educador y político dominicano. Tuvo una fecunda labor como teórico de las técnicas narrativas. A él se debe el ensayo, único en Latinoamérica, titulado “El arte de escribir cuentos”. Bosch fue el primer presidente de la República Dominicana elegido democráticamente por un breve periodo en 1963, luego de la desaparición del dictador Rafael Leónidas Trujillo, que gobernó el país durante 30 años.
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